En los abortos inducidos existen diferentes procedimientos dependiendo de la etapa del embarazo y la ley del aborto en nuestro país. Los abortos provocados o inducidos son aquellos en los que se interrumpe de forma voluntaria el embarazo. La mujer gestante decide poner fin a este proceso por diversos motivos y se deben seguir una serie de actuaciones. Conoce más acerca de los procedimientos en los abortos inducidos.
Cuando una mujer embarazada quiere poner fin a este proceso y decide someterse a un aborto provocado, debe pasar por una serie de procedimientos. Los abortos inducidos se se pueden realizar con dos métodos: el farmacológico o el quirúrgico. Según el tipo se procederá de una forma u otra para interrumpir el embarazo.
Si el aborto es farmacológico, a la paciente se le suministran dos medicamentos. Este tipo de aborto se realiza, generalmente, hasta las 9 o 10 semanas de gestación. Consiste en la administración de medicamentos para interrumpir el embarazo y provocar la expulsión del contenido uterino. El procedimiento es el siguiente:
- Se administra la mifepristona en una clínica o bajo supervisión médica.
- Entre 24 y 48 horas después, la persona toma el misoprostol, ya sea en la clínica o en casa.
- El misoprostol causa contracciones uterinas y sangrado, similar a un período menstrual abundante. Puede durar entre varias horas y algunos días.
- Se realiza un seguimiento médico para asegurarse de que el aborto haya sido exitoso y que no haya complicaciones.
Si el aborto es quirúrgico suele ser más invasivo y se suele realizar a partir de las 10 semanas de gestación, aunque también puede realizarse antes. Dentro de este existen dos tipos: aspiración y dilatación y evacuación. Los procedimientos a seguir según el tipo son:
Aspiración o succión:
- Se administra anestesia local o sedación.
- El cuello uterino se dilata para permitir la inserción de un tubo fino dentro del útero.
- A través del tubo, se realiza una succión para vaciar el útero.
- El procedimiento suele durar entre 5 y 15 minutos.
Dilatación y evacuación:
- Se utiliza medicación o dilatadores mecánicos para abrir el cuello uterino.
- Se utilizan pinzas especiales y curetas para extraer el contenido del útero.
- El procedimiento puede durar entre 15 y 30 minutos, dependiendo de la etapa del embarazo.
Conoce más información acerca de los abortos inducidos con nuestro artículo como se realiza un aborto inducido.
Cuidados posteriores en abortos
Después de un aborto inducido, ya sea farmacológico o quirúrgico, es esencial seguir una serie de cuidados para promover una recuperación adecuada y evitar complicaciones. Estos son algunos de los cuidados posteriores en abortos:
1. Control del sangrado
- Es normal experimentar sangrado vaginal durante algunos días o semanas después de un aborto, siendo similar o más abundante al de una menstruación.
- Se recomienda usar toallas sanitarias o compresas en lugar de tampones, ya que estos pueden aumentar el riesgo de infecciones.
- Si el sangrado es extremadamente abundante o si contiene grandes coágulos, es importante contactar al médico.
2. Control del dolor
- Después de un aborto es común experimentar cólicos o dolor abdominal, similares a los dolores menstruales.
- Los analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol, pueden ayudar a controlar el dolor. Evitar la aspirina, ya que puede aumentar el sangrado.
3. Descanso
- Se recomienda descansar durante los primeros días para permitir que el cuerpo se recupere.
- Evitar actividades físicas extenuantes, ejercicio intenso o levantar objetos pesados por al menos una semana.
4. Higiene personal
- Mantener una buena higiene íntima, evitando el uso de duchas vaginales, ya que pueden aumentar el riesgo de infección.
5. Relaciones sexuales
- Se recomienda evitar las relaciones sexuales vaginales durante al menos una o dos semanas después del aborto, o según las indicaciones médicas. En MedlinePlus recomiendan hasta 3 semanas.
6. Signos de infección
Estar atenta a cualquier signo de infección es fundamental. Si se presentan algunos de los siguientes síntomas, es importante buscar atención médica:
- Fiebre alta o escalofríos.
- Flujo vaginal con mal olor.
- Dolor abdominal intenso o que no mejora con analgésicos.
- Sangrado vaginal muy abundante o prolongado (más de lo normal).
También es recomendable que tu médico te realice un seguimiento tras el aborto. Recuerda seguir las indicaciones del personal médico y no dudar en buscar atención profesional si se presentan dudas o complicaciones.